jueves, 5 de abril de 2012

La naturaleza de las cosas

"Entre las pocas experiencias que he realizado en el camino hacia mi verdadera meta vital se encuentra la contemplación de esas imágenes. La entrega a las formas irracionales, barrocas y extravagantes de la naturaleza produce en nosotros un sentimiento de concordancia entre nuestro interior y la voluntad que las ha producido. Nos sentimos tentados a creerlas caprichos nuestros, creaciones propias; vemos vacilar y disolverse la frontera entre nosotros y la naturaleza, y adquirimos conciencia de un estado de ánimo en el que no sabemos si las imágenes en nuestra retina provienen de impresiones exteriores o interiores. En ningún otro momento descubrimos con tanta facilidad la medida en que somos creadores, en que nuestra alma participa constantemente en la recreación de la vida. Una misma divinidad indivisible actúa en nosotros y en la naturaleza; y si el mundo exterior desapareciera, cualquiera de nosotros sería capaz de reconstruirlo, porque los montes y ríos, los árboles y hojas, las raíces y la flores, todo lo creado en la naturaleza, está ya prefigurado en nosotros: proviene del alma, cuya esencia es eterna, y escapa a nuestro conocimiento, pero que se nos hace patente como fuerza amorosa y creadora"


Fragmento de la novela Demian, de Hermann Hesse


Este fragmento de la novela de Hesse me parece sencillamente hermoso, conjuga un montón de conceptos que pueden ser aplicables a muchos temas.
Me interesa compartirlo porque no solo tiene que ver con un proceso interno que esta sintiendo el personaje del libro, un descubrimiento interior de la esencia de las cosas y de su relación con ellas y el resto; sino que también (y esto no quiere decir que no tenga que ver con lo anterior) se aplica a nuestra tarea como diseñadores: de dónde proviene nuestra fuente de inspiración y cómo la aplicamos a la creación la obra artística. 
Yo creo que la respuesta comienza a dilucidarse a partir de los sentires y sentidos. Una vez que descubrimos la forma de absorber perceptivamente (ver, oler, saborear, tocar y oir) la esencia de las cosas, la naturaleza de las cosas, éstas son el puntapié inicial para comenzar un proceso creativo.

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